Una combinación
de tierra y mar que puede servirnos de complemento en dietas o, simplemente, como
entrante en cualquier menú.
A pesar de que
técnicamente es una fruta, el tomate suele ser clasificado como un vegetal.
Los tomates son
la principal fuente dietética del antioxidante licopeno,
el cual se sabe que tiene muchos beneficios para la salud, incluyendo la
reducción del riesgo de enfermedades graves como las del corazón y el cáncer.
Son una gran
fuente de vitamina C, potasio, ácido fólico y vitamina K.
También se
considera que es muy beneficioso en la salud de la piel, y protegernos contra
las quemaduras solares.
A esto sumamos
los múltiples beneficios de los chipirones.
Chipirón es el
nombre que se le suele dar a los calamares más jóvenes, este no es un alimento
de temporada, por lo que podemos consumirlo todo el año. Entre sus principales
propiedades queremos comenzar destacado que aporta proteínas de buena calidad
en gran cantidad, aportando todos los aminoácidos esenciales. Además, como
todos los alimentos de esta clase, es bajo en grasas y calorías.
Por otro lado,
en el caso del colesterol, es menor que en los calamares, aunque aun así es
recomendable que lo consumamos de forma moderada. En cuanto a su contenido
nutricional, nos aporta minerales como el potasio, magnesio, zinc, fósforo,
hierro y manganeso. Y también vitaminas como la A, B3 y B12.
Un entrante en
el que podéis aportar otros ingredientes para obtener un plato de alta
categoría.
INGREDIENTES
PRINCIPALES
Tomate.
Chipirón.
500 gr. de lo
que vuestra imaginación estime.
PREPARACIÓN
Dejar volar la mente y emplatar con la inspiración del momento.
Maridamos en copa con un vino fresco Verdejo D.O. Rueda.
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