Es un
privilegio contar con una gran cabaña ganadera de vacunos de calidad en España. Una de las que más sorprende por la terneza y sabor de su carne se encuentra en
el norte de la provincia de Palencia. La carne de Cervera tiene marca de
garantía y en algunas de sus explotaciones se ha obtenido la certificación de
carne ecológica.
Preparamos en este caso morcillo o jarrete, una de las piezas que mejor resultado dan para
guisar. Obtendremos una carne tierna y jugosa, que acompañada de
una salsa de verduras nos dará un resultado de color, textura y sabor redondo.
Vamos a dar un toque mexicano al plato con un chile de árbol fresco.
INGREDIENTES
1 morcillo de
ternera.
1 puerro.
1 cebolleta
grande.
1 zanahoria.
½ pimiento rojo.
2 dientes de ajo.
3 tomates rojos
maduros.
1 chile de
árbol fresco (o más…).
Guisantes.
Champiñones.
50 ml brandy.
Caldo de carne.
Aceite de oliva
virgen extra.
Sal.
Pimienta negra.
PREPARACIÓN
Limpiamos el morcillo. Lo sellamos salpimentado en una olla con dos
cucharadas de AOVE. Una vez sellado lo retiramos y reservamos.
Cortamos los puerros, la cebolla y la zanahoria en brunoise.
Salpimentamos y pochamos en la olla donde hemos sellado el morcillo. Picamos el
ajo y lo incorporamos. Añadimos un chile de árbol o varios, tener en cuenta que
es uno de los chiles más picantes que existen. Con uno solo fresco obtendréis
un matiz muy marcado, si lo cortáis en trozos mucho más. Mucho cuidado con la
cantidad de chile que vais a añadir porque podéis convertir el plato en bocados
de fuego(podéis utilizar otro tipo de guindilla, pero no se consigue el mismo
toque). Pasados 10 minutos a fuego medio incorporamos el brandy y los tomates pelados
y troceados. Mantenemos 5 minutos más. Retiramos el chile.
Introducimos el morcillo y cubrimos con caldo de carne.
Tapamos la olla rápida y lo tendremos listo en unos 45 minutos. Si
realizamos la receta en una cazuela normal estará en 1h 45 m aproximadamente.
Sacamos el morcillo y cortamos en rodajas. Reservamos.
Trituramos la salsa y pasamos por un chino. Reducimos en una
cazuela.
Si tenéis guisantes frescos la receta quedará genial, si no es así
podéis utilizar congelados o en conserva. Los frescos y los congelados tendréis
que hervirles en agua con sal de dos a cuatro minutos. Escurrimos e
incorporamos a la cazuela.
Con los champiñones igual que con los guisantes, utilizar los que
tengáis a mano (Frescos, congelados o en conserva. Salteamos en una sartén con
unas gotas de AOVE y sal. Incorporamos al guiso.
Emplatamos los trozos de morcillo.
Una carne muy jugosa con el toque picante tan especial que le aporta
el chile de árbol.
Para acompañar este plato os sugiero en copa un vino tinto joven
D.O. Ribera del Duero.
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