Estamos ante
uno de los platos más tradicionales en muchos lugares de España. Hay pocos
platos más fáciles de preparar y con un resultado tan completo.
En un cocido
castellano podemos encontrar chorizo, jamón, oreja de cerdo, tocino, morcilla,
patata, zanahoria, col o repollo, carne de ternera, carne de ave, patata,…, y,
por supuesto, garbanzos. Como invitado estrella en nuestro cocido no puede
faltar el relleno.
Tan diversos
ingredientes convierten a este plato en en un amplio abanico de grupos
alimenticios muy beneficiosos para nuestra salud. Minerales, hidratos de
carbono, vitaminas y proteínas en cantidad justa para una preparación muy equilibrada.
La realidad de
este cocido está en comerte un buen plato de sopa y después una buena ración de
los demás ingredientes. Hoy os ofrezco la posibilidad de sorprender a vuestros
comensales con una tapa de tan sugerente cocido castellano.
INGREDIENTES
Garbanzos (Fuentesaúco/Zamora).
Chorizos
frescos (Zaratán/Valladolid).
Tocino ibérico
entreverado (Guijuelo/Salamanca).
Jamón serrano (Ávila).
Morcillo de
ternera (Aliste/Zamora).
Muslo de gallina
o pollo (Valladolid).
Hueso de caña
de ternera (Aliste/Zamora).
Hueso de jamón (Guijuelo/Salamanca).
Rabo de cerdo
ibérico (Guijuelo/Salamanca).
Oreja de cerdo
ibérico (Guijuelo/Salamanca).
Col o berza
(Palencia).
Zanahoria
(Burgos).
Patata (Segovia).
Puerro (Burgos).
Miga de pan de
hogaza (León).
Jamón ibérico (Guijuelo/Salamanca).
Perejil
(Valladolid).
Ajos (Zamora).
Huevos ecológicos
(Valladolid).
Aceite de oliva
virgen extra ecológico de los Arribes del Duero (Salamanca).
Sal.
Pimienta.
PREPARACIÓN
En muchas preparaciones, sobre todo en repostería, es esencial poner
el peso a utilizar de los ingredientes, pero en este caso y en otros muchos
podéis jugar con las cantidades según vuestros gustos. Os recomiendo utilizar
una olla grande para preparar el cocido y después, con una buena congelación, tendréis
comida para unos cuentos días con un mínimo de trabajo.
Ponemos en remojo, la noche anterior a la preparación, los garbanzos
y el hueso de jamón con agua tibia.
Cocemos la col troceada en abundante agua con sal y un chorro de
aceite. Una vez cocida escurrimos. Ponemos en una cazuela AOVE y doramos ligeramente
unos ajos pelados. Retiramos del fuego la cazuela, añadimos una cucharada de
pimentón dulce y removemos. Incorporamos la col, removemos, calentamos y
reservamos.
Para los rellenos batimos los huevos salpimentados. Picamos ajo,
perejil y un poco de jamón ibérico. Mezclamos en un bol el huevo batido, la picada
y la miga de pan duro rallada (podéis utilizar pan rallado). Tiene que
quedarnos una masa que no esté líquida con la que se pueda trabajar. Hacemos
porciones iguales y freímos en abundante AOVE. Primero a alta temperatura y posteriormente
bajamos el fuego para que se cocinen un poco por dentro. Vamos retirando y
reservamos.
Escurrimos los garbanzos y los ponemos en una olla amplia. Si tenéis
tiempo lo ideal es que cociera a fuego lento durante varias horas, pero como lo
normal es que nos falte podemos utilizar olla exprés con un resultado óptimo.
Incorporamos los demás ingredientes y cubrimos con agua. Calentamos
y eliminamos espuma si es necesario. Tapamos. Dependiendo de la olla podéis
tener el cocido listo en unos 30 a 40 minutos.
Transcurrido ese tiempo retiramos todos los ingredientes y colamos
el caldo.
Hacemos una sopa con el caldo y fideo fino.
Presentamos la sopa por un lado, los garbanzos con la verdura por
otro y en otra fuente o fuentes el resto de nuestros ingredientes.
En esta ocasión hemos dejado volar la imaginación con esta tapa de
cocido castellano en la que presentamos todos los ingredientes en un mínimo
espacio.
Presentamos una lámina de relleno y sobre esta pequeños trozos de
las diferentes carnes. Cubrimos con una lámina de rabo de cerdo ibérico espolvoreada
con azúcar por encima. Con un soplete caramelizamos el azúcar.
Colocamos encima
del conjunto una hoja de col.
Por otro lado realizamos una quenelle con zanahoria, otra con patata
y la última con garbanzos triturados. Colocamos a un lado del plato.
Acompañamos de un chupito de caldo o sopa.
Para este plato os sugiero en copa algo que puede parecer extraño
pero que marida perfectamente, acompañar el cocido castellano con un espumoso
Brut Nature D. O. Rueda bien frío. Hace muchos años iniciamos este maridaje y
no lo hemos abandonado desde entonces, a todos vuestros comensales les
sorprenderá y gustará.
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