Una ensalada diferente con matices de mar y tierra. El toque de aceite de eneldo armonizará perfectamente con los ingredientes principales y el crujiente de cebolla nos aportará un excelente contraste de texturas.
Se puede
utilizar salmón laminado o queso crema normal, pero por descontado que el éxito
de esta ensalada está en elegir lomo de salmón ahumado y queso mantecoso de
oveja de primera calidad.
INGREDIENTES
Lomos de salmón
ahumado.
Queso de oveja mantecoso.
Cebolla.
Harina de maíz.
Eneldo fresco.
Escarola.
Rúcula.
Aceite de Oliva Virgen Extra.
Sal en escamas.
PREPARACIÓN
El día anterior picamos finamente el eneldo con AOVE, introducimos
en un biberón y reservamos la nevera.
Al día siguiente elaboramos el plato de la siguiente manera.
Cortamos el lomo de salmón ahumado en filetes gruesos.
Colocamos hojas de escarola y rúcula en el fondo del plato. Aliñamos
con unas gotas de aceite de eneldo.
Vamos introduciendo pequeñas bolas de queso de oveja mantecoso y
trozos de salmón.
Agregamos el crujiente de cebolla. Os indico un enlace en el que se
explica cómo realizar el crujiente.
Terminamos aliñando de nuevo con aceite de eneldo.
Un vino verdejo frío D.O. Rueda será nuestro acompañante perfecto en
la copa.
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