lunes, 3 de junio de 2013

Solomillo de cerdo ibérico de Guijuelo (Salamanca) con gelatina de licor de fresa sobre crema de queso a la vainilla


y un emplatado para niños...


Seguimos aprovechando las fresas de temporada para incluirlas en esta receta con diversas texturas. Esta magnífica fruta nos permite acabados con un magnífico nivel de color y sabor.





INGREDIENTES
1 solomillo de cerdo ibérico de Guijuelo (o de otros lares...)
Fresas.
100 ml. de nata líquida para cocinar.
Mantequilla.
150 gr de queso fresco.
2 chalotas.
200 ml. de licor de fresa.
Esencia de vainilla.
Agar-agar.
Cebollino.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Pimienta.
PREPARACIÓN
Para hacer la gelatina yo utilizo el aguardiente de fresa que hago en casa. Podéis utilizar cualquiera de los licores de fresa que se venden embotellados.
Calentamos el licor en un cazo, flambeamos y tapamos. Llevamos a ebullición e incorporamos el agar-agar disuelto en una cucharada de agua. Disolvemos y vertemos en un recipiente de fondo plano. Dejamos enfriar.
En un cazo calentamos una cucharada de AOVE y otra de mantequilla. Picamos las chalotas y lo incorporamos al cazo, salando ligeramente. Una vez pochadas añadimos el queso fresco, la nata y unas gotas de esencia de vainilla. Componemos la crema durante 5 minutos a fuego medio. Trituramos, pasamos por un colador y reservamos.
Lavamos las fresas, secamos y fileteamos, dejando las puntas un poco más gruesas para la decoración. Reservamos.
La receta se puede hacer con solomillo de cerdo blanco pero si tenéis oportunidad utilizar el ibérico. Las pequeñas vetas del cerdo ibérico van a aportar al plato una jugosidad y un sabor únicos. Limpiamos el solomillo de cerdo ibérico y lo cortamos en medallones de 2 cm. aproximadamente. Salpimentamos.
En una plancha muy caliente con AOVE se marcan levemente los medallones por todos los lados. Tenemos que cuidar mucho no pasarnos con el punto de cocción para evitar que la carne quede seca.
Emplatamos colocando las rodajas de fresa formando un círculo. Llenamos el círculo con la crema de queso a la vainilla. Cortamos la gelatina en porciones similares a los medallones de solomillo y colocamos encima. Ponemos el solomillo sobre la crema de queso. Terminamos de decorar con las puntas de las fresas y el cebollino.
Es un plato que se puede degustar caliente o a temperatura ambiente. Está en la imaginación de cada uno el decorarlo de múltiples formas. Yo os sugiero una presentación para mayores y otra para peques.
Espero que lo disfrutéis…



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