Ingredientes muy castellanos para la segunda entrada de Castilla en Tapas. Si algo tenemos en esta tierra es un fantástico vino y buen pan. Vamos a completar el recorrido con morcilla de Villada, torta de queso de Rueda y unos brotes de “maruja”.
INGREDIENTES
Morcilla de
Villada (Palencia).
Torta de aceite
de Fuensaldaña (Valladolid).
Piñones (Segovia).
Maruja/Montia Fontana (Salamanca).
Torta de queso
de Rueda (Valladolid).
Uvas blancas
sin semillas.
Vino tinto crianza
D. O. Toro (Zamora).
Azúcar.
Mantequilla
(Soria).
Aceite de oliva
virgen extra.
Sal.
Tomillo fresco.
Romero fresco.
PREPARACIÓN
En primer lugar cortamos rebanadas de la torta de pan. Untamos ligeramente
con AOVE. Picamos el tomillo y el romero. Añadimos a las rebanadas. En una
plancha caliente freímos ligeramente el pan. Pasamos a papel absorbente y
reservamos.
Machacamos en un mortero los piñones.
Lavamos las uvas. En un cazo añadimos una nuez de mantequilla y unas
gotas de AOVE. Agregamos las uvas y calentamos hasta que adquieran un tono
brillante. Reservamos.
Quitamos la tripa a la morcilla. Mezclamos con los piñones. Freímos
en una sartén con unas gotas de AOVE. Reservamos templada.
Reducimos el vino tinto en un cazo junto a una cucharada pequeña de
azúcar. Reservamos.
Abrimos la torta de queso por la parte superior. Mantenemos a
temperatura ambiente unos minutos.
Limpiamos la maruja y escurrimos. Aliñamos ligeramente con AOVE y
sal.
Para el montaje en primer lugar pintamos una línea de reducción de
vino tinto en el plato.
Colocamos la maruja y sobre esta una porción de morcilla de Villada.
Napamos con una cucharada de torta de queso. Agregamos una porción de pan y
unas láminas de uva.
Para saborear esta tapa os recomiendo acompañar de un vino tinto Mencía
D. O. Bierzo (León).
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