Estamos ante
otro de los platos imprescindibles de la cocina nipona. Yo añado mirin a la
tempura para aportar un aroma diferente. El mirin es parecido al sake pero con
menos graduación alcohólica, tiene un leve dulzor que acompaña muy bien a esta
preparación.
INGREDIENTES
12 langostinos
frescos.
1 pimiento rojo.
1 cebolla.
1 pimiento
verde.
1 zanahoria
grande.
150 gr de
harina de trigo.
150 gr de harina de maíz.
150 ml de agua mineral con gas.
1 clara de huevo.
1 cucharada de mirin.
Aceite de
girasol.
Aceite de
sésamo.
PREPARACIÓN
Lavamos y secamos bien las verduras. Cortamos en tiras pequeñas, se
tienen que poder degustar de un solo bocado. Pelamos y limpiamos los
langostinos dejándoles el extremo de la cola.
No hay que salar en ningún momento, el toque salado lo conseguiremos
posteriormente con la salsa de soja.
Mezclamos las harinas de trigo con la de maíz. Añadimos la clara de
huevo, el mirin y el agua mineral con gas muy fría. Mezclamos bien con una
varilla.
Calentamos bien el aceite de girasol y añadimos unas gotas de aceite
de sésamo. Vamos friendo las verduras troceadas, previamente introducidas en la
tempura bien fría. En 2 o 3 minutos estarán listas. Por último hacemos la misma
operación con los langostinos. Un minuto será suficiente. Vamos pasando las
frituras a papel absorbente a medida que se van haciendo.
Servimos acompañando unos cuencos con salsa de soja.
Palillos y a disfrutar de estas delicias crujientes.
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