viernes, 11 de marzo de 2016

Lechazo asado


Uno de los platos más tradicionales en la cocina vallisoletana y de alguna otra provincia limítrofe.

Elegir ejemplares con garantía de origen, hay mucho lechazo/cordero que llega a nuestros mercados congelado desde otros países y los venden como castellanos. El sabor de estos últimos nada tiene que ver con un ejemplar criado en tierras castellanas y alimentado únicamente con la leche materna.




Asado, guisado o frito es una delicia para cualquier paladar. Carne suave, jugosa y con un sabor único.

En esta ocasión vamos a preparar un asado de lechazo tradicional con unos toques de romero/tomillo acompañado de unas patatas panadera.





INGREDIENTES

2 paletillas de lechazo.

Manteca de cerdo ibérico.

1 cebolla.

2 patatas.

1 rama de tomillo.

1 rama de romero.

100 ml. de brandy.

Aceite de oliva virgen extra.

Sal.

Pimienta.




PREPARACIÓN

En primer lugar damos unos cortes a las paletillas, salpimentamos y untamos con manteca de cerdo ibérico.



Colocamos las paletillas sobre papel sulfurizado en una bandeja de horno. Añadimos el romero y el tomillo.

Precalentamos el horno a 180º.

Introducimos las paletillas una hora. Dar la vuelta a la ½ hora. 

Regar con el brandy.



Sacar las paletillas. Quitar el caldo de asar. Reservar.

Cortar las patatas y la cebolla en rodajas finas. Aliñar en un bol con AOVE, sal y pimienta.

Meter las patatas y la cebolla al horno 40 minutos.



Después meter de nuevo las paletillas otros 30 a 45 m. Dar la vuelta a la mitad y dejar por el lado de la piel para que coja tono.

Reducir el caldo reservado.

Cuando esté la carne en su punto regamos con el caldo reducido y servimos.



En copa un vino tinto crianza D. O. Ribera de Duero será el acompañante perfecto para este lechazo asado.

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