sábado, 6 de septiembre de 2014

Almejas a la marinera

Sin lugar a dudas una de las mejores almejas que encontramos en nuestros mercados es la de Carril (Villagarcía de Arousa/Pontevedra).
No es extraño que consigan este manjar de Dioses con unas aguas tan ricas en nutrientes y con un cuidado tan esmerado del producto desde su siembra a su venta en la lonja. Por cierto espectacular de ver si tenéis la oportunidad de pasar por Carril.

Hoy vamos a hacer una preparación típica de tierras gallegas, con un resultado de salir por la puerta grande y fácil de elaborar.

Como casi siempre en la cocina la diferencia principal del resultado del plato estará en la calidad del marisco que vais a utilizar.




INGREDIENTES

1 kg de almeja de Carril (fina o babosa).

1 cebolleta.

½ pimiento rojo.

2 dientes de ajo.

Azafrán.

100 ml. de vino blanco Albariño.

Harina de trigo.

Perejil.

Sal.

Pimentón de la vera dulce.
PREPARACIÓN

Previamente a la preparación del plato tenemos que poner las almejas durante una hora aproximadamente en un bol grande con agua y un puñado de sal gruesa. Si tenéis la suerte de vivir cerca del mar utilizar agua de mar y notaréis una diferencia de sabor importante.
En este caso utilicé una garrafa de agua de mar obtenida en el propio Carril. Hay que destacar que estas almejas están muy bien depuradas por lo que apenas encontraréis tierra. Sueltan gran cantidad de baba, señal de su excelente calidad y aguante viva fuera del agua. Una carne fina y sabrosa la confiere el marchamo de producto excepcional.
Picamos finamente la cebolleta, el pimiento rojo y los dientes de ajo pelados.
Picamos el perejil. Reservamos.
En una cazuela con AOVE rehogamos las verduras con una pizca de sal. Las almejas aportarán la sal necesaria cuando se abran. En el momento que las verduras estén hechas añadimos una cucharada de harina, una cucharadita de pimentón y una pizca de azafrán (molido en el momento). Removemos para que la harina no se queme y vertemos el vino Albariño. Damos un hervor y añadimos las almejas limpias y escurridas. Removemos de nuevo y esperamos a que las almejas se abran. Una vez abiertas tapamos un minuto el conjunto. No dejéis mucho tiempo las almejas al fuego porque perderán textura.
Servimos inmediatamente con perejil picado por encima.
Ni que decir tiene que este plato hay que acompañarlo de un buen vino blanco Albariño fresco, si puede ser el mismo que hemos utilizado para el guiso.

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