Las croquetas
siempre me han parecido bocados sorpresa, con ese crujiente especial y que, en
este caso, nos sorprenden en su interior con el sabor inigualable de uno de los
reyes del océano.
INGREDIENTES
250 gr. de
bacalao.
2 dientes de
ajo.
1 cebolleta.
100 gr. de
harina.
1 l. de leche.
3 huevos.
Pan rallado
Aceite de oliva
virgen extra
Sal.
Pimienta verde.
Perejil.
PREPARACIÓN
Se puede utilizar tanto bacalao fresco como desalado. Se obtiene más
sabor con el desalado, yo para esta ocasión utilicé unos trozos de lomos de Skrei.
Siempre tener bien controlado el punto de sal, sobre todo si lo hemos desalado
en casa. No olvidéis desalarlo cambiándolo de agua varias veces y conservándolo
en el frigorífico.
Picamos los ajos y la cebolleta muy finos. Con AOVE los pochamos levemente, salpimentamos y agregamos el bacalao desmigado.
Ahora toca incorporar la harina, rehogamos y vamos vertiendo
lentamente la leche si dejar de mover en el proceso. Estamos unos 25 minutos removiendo
la masa a fuego bajo.
Picamos muy fino el perejil y lo agregamos a la masa. Comprobamos el
punto de sal. Pasamos todo a un recipiente y dejamos enfriar. Si queremos
evitar que se nos endurezca la superficie lo untamos con AOVE cuando esté
templada la masa y tapamos con film.
Una vez fría la masa moldeamos porciones, las pasamos por harina especial frituras,
huevo batido y por último pan rallado.
Yo suelo hacer más cantidad y las congelo en este punto para poder
utilizarlas en otras ocasiones. Procurar introducirlas en el congelador en un
primer momento en una fuente o plato sin apelmazarlas para evitar que se nos
peguen. Una vez congeladas se pueden meter todas juntas en otro recipiente.
Freímos en abundante aceite muy caliente las croquetas y al sacarlas
escurrimos el exceso de aceite depositándolas en un plato con papel de cocina.
A por ellas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario